Bienvenida

Un nuevo blog, llamado historias...

Tal vez leas de alguien que te he contado, tal ves leas tu historia. Algún punto donde tu historia se ha cruzado con la mía. Tal vez no sea como tu la recuerdes, ni como yo lo hago... el tiempo va borrando ciertos detalles, pero la esencia permanece.

miércoles, 22 de noviembre de 2017

Luna menguante

Luna nueva... oscura, sin brillo.  Ausencia.
Girar.
Caminar. Cambiar de dirección.
Re-Construir lo que se derrumbo.
Re- Significar los recuerdos.
Re- asignar valores.
Re - Vitalizarme.
Re-parar los daños.
Re-habilitar el alma.
Re-direccionar.

De la ausencia de tí, a mi presencia.
de los recuerdos del pasado, a construir nuevas historias.
Las lágrimas regaron el jardín.
Brotaron nuevas sonrisas.

Con lágrimas se limpiaron mis raíces nómadas,
se disolvieron las cadenas de mis sueños.
Giró mi mundo,
y me quedo, con mi luna menguante, con mi cuarto creciente.
Me quedo conmigo.

Me quedo con mis sueños, con mis cicatrices y mis historias.
Con mis lágrimas de sal, y mis palabras indecibles.
Con mis pies descalzos, y mi tierra desnuda,
El alma abierta, y el corazón dispuesto.


sábado, 4 de noviembre de 2017

Gitana

Gitana,
flor de loto que no echa raíz.
Árbol que camina por el mundo.
Alma vieja en piel viajera.
Gitana que le baila a la luna.

Gitana de pies descalzos y de alma rota,
De corazón remendado,
Pies ligeros, y cabeza al frente.
Mujer descalza, de tierra y agua.

Gitana de ojos de fuego,
De alma que arde.
Agua que fluye, ríos de lágrimas,
Río que entreteje la vida.

Alma de árbol, corazón de loto,
Corazón remendado...
Gitana, no estés triste.
La luna no se ha ido.

viernes, 27 de octubre de 2017

Quiebre.

Se me quiebra la voz,
se escapan las palabras,
fluyen las lágrimas, una tras otra,
grito tras grito.

Se me rompe el alma,
se caen los pedazos,
se me rompe el corazón,
latido a latido.

Se me escapa la vida,
tras los recuerdos,
se me rompen los labios de llamarte.
que me carcome el hubiera.

Que se me queman los sueños,
que te muero, que me muero,
y se desvanece.

Que me rompo, que me vacío,
que siento las piedras en mis pies,
y se apaga poco a poco la sonrisa.
Se me quiebra la voz, se me quiebra el alma.


miércoles, 9 de agosto de 2017

Volver a contar.

Han pasado meses desde la última vez que escribí. Y esos meses han sido maravillosos, llenos de aprendizaje, de puntos de quiebre, de aprendizaje, decisiones, de pasos.  Pero también me estanqué, dejé de producir letras e ideas y me introduje en la rutina, dejé de nombrar, de contar e inmortalizar.

Me costó mucha energía y lágrimas salir a flote después de que las tías se fueron, fue un duelo intenso y largo.  Me quité el negro 3 meses después de que murieron, y decidí cortarme el cabello, corto, no a rapa, pero si corto.  Fue algo simbólico, sabía que vendrían cambios y así fue. 


domingo, 1 de enero de 2017

El recuento del año: 360°

Hoy hace 366 días que se me vino abajo la vida.  Pronto se cumple un año de ausencia,  de extrañar constantemente.

Lapsus donde llamaba a un teléfono que nadie contestaría otra vez.
De la búsqueda constante de sus consejos, de su escucha.
360 días donde el dolor ha ido disminuyendo mientras pasa el tiempo; las lágrimas se han secado y dejan espacio para la gratitud y la alegría, para cumplir sueños que yo alentaba.
Fue un trago amargo, un golpe duro que hizo temblar cada piedra de mi muralla.

Un año bisiesto que comenzó con un parteaguas, con un pedazo de historia arrancado, con lágrimas que sospeché inacabables.  Y fue un año que dolió, que me hizo sangrar, me hizo evolucionar, reflexionar y aprender. 

El año que se fue me dejó historias, experiencias únicas:  Conocí uno de los lugares más mágicos del mundo, logré bucear en un arrecife, me enamoré y se me rompió el corazón, conocí personas maravillosas. 

Cambié la comodidad por la comunidad, la vida con tecnología por algo más rústico y tortillas hechas a mano.  Cambié la dependencia por la independencia, y contemplé como la vida nos da lo necesario, como lo demás es dispensable.