Bienvenida

Un nuevo blog, llamado historias...

Tal vez leas de alguien que te he contado, tal ves leas tu historia. Algún punto donde tu historia se ha cruzado con la mía. Tal vez no sea como tu la recuerdes, ni como yo lo hago... el tiempo va borrando ciertos detalles, pero la esencia permanece.

viernes, 17 de julio de 2015

Vivi forta, Sentima.

Vivir fuerte, sin miedo.

He entendido que el miedo frena, pesa y no permite avanzar.  Que nos desgasta el alma, el cuerpo y la mente.  Que para vivir, hay que ser fuerte, vivir fuerte.  Avanzar de frente y sin mirar atrás.  Sin contemplar miedo alguno. Confiando en sí mismos.  Los demás van y vienen. Sobrará quien te quiera y quien te odie.

Vivir fuerte será el resultado de decisiones, de hábitos y sueños por cumplir.  Vivir fuerte es tener convicción, fe y entrega.  Vivir fuerte es la pasión que se desborda en las venas, ser muralla de bronce.

Sentima es un estado, una forma de afrontar la vida, es la grandeza de reconocernos pequeños y confiar en algo más grande que nuestra humanidad, sin dejar de lado nuestras posibilidades y capacidades.

lunes, 13 de julio de 2015

Gratificante Escición

Comenzaré por agradecerme a mí misma.  A mis pies por mover el peso de mis cargas innecesarias, por caminar veredas empedradas, peligrosas y dolorosas.  A mis piernas por mantenerme fuerte, por permanecer firmes y disponibles a donde quiera que decida ir.  Por aguantar las jornadas largas y pesadas.

Agradezco a mis caderas, a mi vientre, a mi ser mujer, por querer mantenerse digna, valiosa, por permanecer intacta y plena a pesar de los lodos por los que hemos pasado. Reconozco la fuerza de mi estómago, por albergar mariposas de vez en cuando, y sobrellevar avalanchas de emociones, hasta hacerse insensibles.
Agradezco también a mi hígado y riñones, por librarme de la toxicidad de lo que entra a mi cuerpa, por limpiar mi sangre de elementos que me perjudican, de cosas que son innecesarias para vivir.  A mis pulmones, por llenarse de lo vital, por permanecer fuertes, por dejarme suspirar por lo bello y por lo poco grato.

Corazón: gracias por latir tan fuerte cuando hay emociones, por arrastrarme hacía los caminos más recónditos e inimaginados. Por romperte y sanarte, y romperte y sanarte, y romperte y sanarte. Por padecer de ceguera emocional, transitiva e impulsiva.

Mi boca jamás permanecerá callada, grita lo que se siente, lo que se piensa y lo que se arraiga. Me nutre.  Me mete en líos. Me transforma y transforma lo que es alcanzado por mi voz.

Los nudos en la garganta que han trozado partes de mi alma. Sin ellos, mi alma sería blanda, sin la fuerza que le hemos infundido.

Los paisajes más bellos, las miradas más cercanas y certeras, las lágrimas más dulces y más amargas. Me han dejado percibir el mundo, la vida, mi vida.  Cegados a veces, ciertos otras tantas.  Hermosas ventanas de un alma dual, de claroscuros naturales y profundos.

Unas manos que tocan, que estremecen. Que rasguñan y se aferran. Que expresan, poniendo palabras donde hay  impulsos neuroquímicos y eléctricos.  Manos que han tocado el cielo y se han quemado en los fuegos mundanos, en los fuegos de almas inciertas.

Vieja compañera del mundo, ave de paso, Alma, espíritu: Eres yo. Eres yo y te veo frente a mí.  Tu vasto conocimiento, tus suturas viejas, tus heridas nuevas.  Tus caídas a pozos vacíos, tropiezos con piedras que conoces bien.  Alma mía que has perseverado, que nos hemos arrastrado en la inmensidad del abismo de los miedos, que hemos sobrevolado la plenitud y la paz.  Que persiste, que resiste.  Alma que guerrea hasta el fin.

Alma etérea, efímera- eterna. Dicotomía de enfoques, conjunto de experiencias pasadas, semi-ocultas de la consciencia.  Alternancia de tiempos...